La meditación del escáner corporal ayuda a retomar el contacto con el propio cuerpo, que es lo primero que perdemos frente a una crisis de ansiedad.
Este ejercicio va a servirnos para parar y centrarnos en nuestro cuerpo, conocer cómo está en ese momento (si hay relajación, tensión, dolor, cómo es la postura, etc.) y además, nos relajará, reseteará nuestra mente de aquello en lo que estamos inmersos y de lo que no podemos salir.
Esta técnica consistirá en prestar atención a modo de “escaneo” a nuestro cuerpo de arriba abajo, volviéndonos bien conscientes de ello.
Podés incorporarla a tu rutina, una vez por día.