Los dos (1 de 2) Las dualidades funestas, Edmundo Valades
b'Edmundo Valad\\xe9s Mendoza (22 de febrero de 1915, Guaymas, Sonora - 30 de noviembre de 1994, Ciudad de M\\xe9xico) fue un cuentista, periodista, editor e intelectual mexicano.\\nRepresenta una de las figuras que toda tradici\\xf3n literaria necesita para consolidarse. Gracias a la edici\\xf3n de la revista El Cuento y a su amplia trayectoria como antologador del g\\xe9nero, tendi\\xf3 puentes entre la literatura de M\\xe9xico y las letras universales, colabor\\xf3 en la formaci\\xf3n de un p\\xfablico lector de los relatos breves y diversific\\xf3 el cultivo de uno de los g\\xe9neros en el que M\\xe9xico ha hecho contribuciones a la tradici\\xf3n hisp\\xe1nica. Es autor de una obra cl\\xe1sica, La muerte tiene permiso (1955). Con ella anunci\\xf3 un momento est\\xe9tico posterior a su \\xe9poca en que ya no ser\\xeda operante la separaci\\xf3n de relato rural y relato urbano para M\\xe9xico. Prefiri\\xf3 el final sorpresivo, la historia cerrada y recre\\xf3 algunas inflexiones dialectales del habla popular del altiplano, con lo que ampli\\xf3 las posibilidades expresivas de narradores que lo sucedieron. Tambi\\xe9n public\\xf3 los cuentarios: Las dualidades funestas (1966) y S\\xf3lo los sue\\xf1os y los deseos son inmortales, palomita (1980). \\nSu labor como periodista ha quedado registrada en Excerpta (1984). Adem\\xe1s de columnista, explor\\xf3 las posibilidades del reportaje. Dos ensayos sobre literatura nos permiten apreciar su concepci\\xf3n est\\xe9tica de la narraci\\xf3n, La Revoluci\\xf3n y las letras (1960, en coautor\\xeda con Luis Leal) y Por caminos de Proust (1974).\\nEnormemente apreciado por su humilde generosidad y la calidad literaria de su breve obra, Valad\\xe9s recibi\\xf3 en vida el reconocimiento de sus pares y varios homenajes nacionales: en 1981, le entregaron el Premio Nacional de Periodismo y, en 1982, el Premio Rosario Castellanos del Club de Periodistas de M\\xe9xico; en 1984, le aplaudieron en la Galer\\xeda del Centro Cultural Guadalupe Posada; en 1985, le dedicaron el Encuentro de narradores en Morelia; asimismo en 1985, le rindieron homenaje en la Universidad Nacional Aut\\xf3noma de M\\xe9xico; en 1987, le entregaron el Doctorado Honoris Causa en Letras (Universidad de Sonora); y en 1989, le dedicaron La Feria Internacional del Libro de Guadalajara. \\nEn 1939 fund\\xf3 la ya mencionada revista El Cuento, de la que fue director hasta su muerte y que rebas\\xf3 los 110 n\\xfameros. En ella, Valad\\xe9s se dedic\\xf3 a difundir cuentos y cuentistas poco conocidos, a trav\\xe9s de una b\\xfasqueda de nuevos talentos y de traducciones de cl\\xe1sicos en otras lenguas que muchas veces realizaba \\xe9l mismo. La revista se convirti\\xf3 en una de las m\\xe1s difundidas y buscadas publicaciones peri\\xf3dicas literarias de la \\xe9poca.\\nValad\\xe9s tambi\\xe9n escribi\\xf3 sus propios cuentos y microficciones, los cuales publicaba alternadamente en su revista y en vol\\xfamenes como La muerte tiene permiso, su primer volumen propio y uno de los m\\xe1s vendidos en la historia editorial del Fondo de Cultura Econ\\xf3mica.\\nEdmundo Valad\\xe9s es uno de los m\\xe1ximos conocedores del cuento en el M\\xe9xico del siglo xx y su m\\xe1ximo difusor.\\nLas dualidades funestas re\\xfane siete cuentos de Edmundo Valad\\xe9s, muchos de ellos caracterizados por el af\\xe1n de dar sentido literario a ese nuevo y abrupto lenguaje de la ciudad, que tan fielmente expresa la violencia de los conflictos ps\\xedquicos y sociales que son la materia misma de estos textos. As\\xed, la sexualidad, la terrible realidad del deseo, las ilusiones que zozobran en el opaco fluir de lo cotidiano, el \\xedmpetu de venganza, son algunos de los temas recreados con un muy personal estilo narrativo en estas historias cuyo realismo a veces se interrumpe y cede a la presencia de un trasmundo verdadero o so\\xf1ado.'