Estas ruinas que ves (6-8) 9 La loteria 10 La casa de los dos balcones
b'Jorge Ibarg\\xfcengoitia Antill\\xf3n, \\u201cel chispazo del sentido com\\xfan\\u201d. (Guanajuato, 1928 - Madrid 1983).\\n\\u201cEstas ruinas que ves\\u201d, 1975, Premio de Novela M\\xe9xico 1974.\\nNarrada en primera persona, esta historia toma lugar en Cu\\xe9vano, una ciudad peque\\xf1a con mucho encanto, capital del estado ficticio del Plan de Abajo. Cu\\xe9vano ha sido cuna de grandes pensadores y otros personajes ilustres de la historia nacional, pero los libros suelen decir otras cosas. Eso no importa, porque la gente de Cu\\xe9vano est\\xe1 segura de que su ciudad es la mejor del pa\\xeds (y desde ah\\xed comienza la gracia de esta historia).\\nEl narrador es un joven llamado Francisco (Paco) Aldebar\\xe1n, nacido en esa ciudad, y que regresa a ella para sustituir al profesor de Literatura en la Universidad de Cu\\xe9vano. Desde su viaje en tren hasta sus primeros momentos en la ciudad, Paco se encuentra con algunos personajes que despu\\xe9s formar\\xedan parte de su c\\xedrculo de amistades.\\nEn \\u201cEstas ruinas que ves\\u201d, los di\\xe1logos empleados por Ibarg\\xfcengoitia ofrecen los momentos cruciales en que se dicen cosas inc\\xf3modas, absurdas, decisivas. En un pasaje revela su m\\xe9todo. Paco comenta que olvid\\xf3 su conversaci\\xf3n en una cantina pero no las interrupciones. As\\xed construye Ibarg\\xfcengoitia sus parlamentos: la pl\\xe1tica general se diluye y quedan los exabruptos. En cuanto al tono, explora las posibilidades de un idioma espont\\xe1neo sin calcar el lenguaje coloquial. Ajeno a ese recurso mim\\xe9tico, que ha causado estragos en el cine mexicano, parodia modismos locales, como empezar una frase con \\u201cpos\\u201d para acabarla con \\u201ct\\xfa\\u201d (\\u201c\\xbfpos qu\\xe9 no ha llegado el Doctor, t\\xfa?\\u201d) y utiliza lugares comunes para llenar los vac\\xedos del drama: cuando la cat\\xe1strofe es inminente, alguien dice: \\u201c\\xa1qu\\xe9 bonitas plantas!\\u201d o \\u201c\\xa1qu\\xe9 calor\\xf3n!\\u201d Maestro del contraste, sabe que lo solemne convive con lo nimio.\\n\\n\\u201cSi no voy a cambiar al mundo, cuando menos quiero demostrar que no todo aqu\\xed es drama\\u201d.\\nJorge Ibarg\\xfcengoitia, dramaturgo.'