Nada mas que libros - Lolita - (Vladimir Nabokov)

Published: May 20, 2021, 4:05 p.m.

b"“Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entra\\xf1as. Pecado m\\xedo, alma m\\xeda. Lo-li-ta: la punta de la lengua emprende un viaje de tres pasos desde el borde del paladar para apoyarse, en el tercero, en el borde de los dientes. Lo. Li. Ta. Era Lo, sencillamente Lo, por la ma\\xf1ana, un metro cuarenta y ocho de estatura con pies descalzos. Era Lola con pantalones. Era Dolly en la escuela. Era Dolores cuando firmaba. Pero en mis brazos era siempre Lolita.”\\t\\n\\n-Fragmento de 'Lolita'-\\n\\nVladimir Nabokov naci\\xf3 en 1.899 en el seno de una familia aristocr\\xe1tica de San Petersburgo. Pas\\xf3 su ni\\xf1ez en Rusia y recibi\\xf3 educaci\\xf3n triling\\xfce en franc\\xe9s, ingl\\xe9s y ruso. Tras la Revoluci\\xf3n rusa de 1.917, su familia se exili\\xf3 en Gran Breta\\xf1a, y estudi\\xf3 en el Trinity College de Cambridge. Tras un nuevo traslado a Berl\\xedn, su padre, periodista y pol\\xedtico, fue asesinado durante un mitin. Mientras viv\\xeda en Berl\\xedn y Par\\xeds, Nabokov escribi\\xf3 novelas, relatos y poemas en ruso, a la vez que trabajaba como instructor de tenis y tutor. En 1.925 se cas\\xf3 con Vera Slonim con la que tuvo un hijo, Dimitri. Despu\\xe9s de huir a los Estados Unidos durante la II Guerra Mundial, continu\\xf3 escribiendo en ingl\\xe9s. Ense\\xf1\\xf3 en la Universidad de Cornell y, como autoridad en entomolog\\xeda, ocup\\xf3 un cargo en el Museo de Zoolog\\xeda Comparada de Harvard. Falleci\\xf3 en Montreux, Suiza, en 1.977. Entre las novelas m\\xe1s destacadas del autor est\\xe1n “La d\\xe1diva” de 1.937, “Lolita” de 1.955, “P\\xe1lido fuego” de 1.962 y “Ada o el ardor” de 1.967.\\t\\n \\t\\nLa historia de la literatura est\\xe1 salpicada de obras que fueron prohibidas o censuradas considerando que corromp\\xedan la moral p\\xfablica o que atentaban contra la pol\\xedtica o la religi\\xf3n. En la primera mitad del siglo XX, la experimentaci\\xf3n literaria forz\\xf3 los l\\xedmites del gusto y escandaliz\\xf3 al p\\xfablico conservador. En respuesta, los censores rastrearon obras como “Ulises” de Joice para detectar obscenidades, o eliminaron referencias sexuales de novelas como “El amante de Lady Chatterley” de D.H. Lawrence. Ya en 1.960, la versi\\xf3n \\xedntegra de esta obra fue juzgada por obscenidad, aunque fue absuelta. Desde entonces, la censura literaria se ha relajado en todo el mundo, si bien no ha desaparecido por completo. Ejemplos de libros prohibidos no faltan en todas las \\xe9pocas: en 1.532 “Gargant\\xfaa y Pantagruel” de Rabelais, fue condenado por obscenidad por la Sorbona; en 1.759, aunque fue prohibido por el gobierno y las autoridades religiosas, el “Candido” de Voltaire se convirti\\xf3 en un “best seller”; “Tr\\xf3pico de C\\xe1ncer”, el relato de Henry Miller de su vida como escritor en Par\\xeds, publicado en 1.934, fue prohibido en los Estados Unidos por su contenido sexual; “El desayuno desnudo” de William Burroughs, de 1.959, novela narrada por un yonqui, fue prohibida en Boston en 1.962 y la decisi\\xf3n fue revocada en 1.966; “Los versos sat\\xe1nicos” de Salman Rushdie, publicado en 1.988, contin\\xfaa estando prohibido en m\\xe1s de diez pa\\xedses al ser considerado blasfemo contra el islam. Podr\\xedamos seguir “ad infinitum”\\t\\n\\nHoy pocos se ofender\\xedan por libros que en el pasado fueron censurados; y a\\xfan as\\xed, la controvertida “Lolita” de Vladimir Nabokov conserva tanto su magnetismo como su poder perturbador. Prohibida tras ser publicada en 1.955 en Francia, y vuelta a publicar en Londres en 1.959, a novela gira en torno a la obsesi\\xf3n del narrador, Humbert Humbert, con cierto tipo de menores de edad: las , esbeltas ni\\xf1as pubescentes de piel sedosa, entre los nueve y catorce a\\xf1os de edad. El t\\xedtulo de la novela ha adquirido el significado de adolescente seductora y provocativa. La lectura de “Lolita” produce un estado de confusi\\xf3n mental a medida que nos familiarizamos con un narrador que subvierte todas las reacciones normales a su atroz relato. En la claustrof\\xf3bica fantas\\xeda de Humbert, el lector pierde la perspectiva, seducido por un cosmopolita profesor europeo provisto de una bien preparada defensa sazonada con apolog\\xedas, alusiones literarias, juegos de palabras y un insidioso ingenio.\\t\\n\\nEn su adolescencia, Humbert se enamor\\xf3 en la Riviera francesa de la joven Annabel: el modelo para su obsesi\\xf3n. A\\xf1os despu\\xe9s, en Estados Unidos, rompi\\xf3 el hechizo encarn\\xe1ndola en otra: Dolores Haze, Lolita, la hija de doce a\\xf1os de su casera. Las devastadoras consecuencias de la obsesi\\xf3n se materializar\\xe1n cuando Humbert se case con la madre para tener acceso a la ni\\xf1a objeto de su fantas\\xeda. Un vago plan para asesinar a su reciente esposa se vuelve innecesario cuando esta es atropellada mortalmente por un coche; el falsamente afligido padrastro recoge a Dolores del campamento de verano donde se encuentra e inicia su intento de realizar su sue\\xf1o.\\t\\n\\t\\nPodr\\xedamos decir que se trata de una novela er\\xf3tica que no ofrece casi nada obsceno; la segunda parte es una continuaci\\xf3n de la aut\\xe9ntica aventura amorosa del autor, pero con el lenguaje. Con una prosa sumamente elaborada, ornamentada y l\\xedrica, Humbert reconstruye su viaje de un a\\xf1o a trav\\xe9s del continente con Dolores como dice >. Detalles de su desp\\xf3tico enamoramiento tales como ri\\xf1as, situaciones comprometidas y sobornos, afloran de forma intermitente en un relato surrealista y cinematogr\\xe1fico que recorre sard\\xf3nicamente la cultura estadounidense. Al cabo del a\\xf1o, de regreso a la Costa Este, Humbert inscribe a Dolores en la escuela y el tejido de su fantas\\xeda empieza a deshacerse\\t\\n\\nEn los libros pornogr\\xe1ficos no hay estilo, estructura ni im\\xe1genes, como nos recuerda Nabokov en el defensivo ep\\xedlogo a una novela que sobresale en los tres aspectos. Humbert Humbert es un narrador poco fiable, que necesita ser protegido por el autor ficticio de un pr\\xf3logo que ata los cabos sueltos antes incluso de empezar la historia. No hay relatos alternativos: solo la voz p\\xf3stuma de Humbert, defendiendo lo indefendible ante sus lectores."