Lo que pudo ser y lo que no será. Una elegía lamenta una pérdida o una desgracia tan grande como la muerte... y qué cerca de la muerte nos sentimos cuando ese amor que tanto anhelábamos, simplemente no es, ni será.
Despedirnos de la persona y del sueño que creíamos tener es doloroso, pero sólo queda continuar, cada quien por su camino. El porvenir, ya vendrá.