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Una vez m\\xe1s, \\xf3ceanos y mares sufren un desastre ecol\\xf3gico por culpa del pl\\xe1stico que se vierte a toneladas sobre los mismos. A Galicia y las costas del norte de Espa\\xf1a est\\xe1n llegando millones de pellets de pl\\xe1stico, como bolitas del tama\\xf1o de granos de arroz con los que se fabrican envases y diferentes productos. Una cat\\xe1strofe natural que comenz\\xf3 el pasado 8 de diciembre cuando el buque Toconao, con bandera de Liberia, perdi\\xf3 6 contenedores a la altura de Viana do Castelo, a\\xfan en aguas portuguesas. Uno de esos contenedores llevaba 25.000 kilos de pellets pl\\xe1sticos en sacos procedentes de la empresa Bedeko Europe, con sede en Polonia.

Este vertido es s\\xf3lo la punta de un iceberg de pl\\xe1stico que ahoga a los oc\\xe9anos del mundo, convertidos en autopistas de mercanc\\xedas.

Seg\\xfan estimaciones plasmadas en el memorando de la Comisi\\xf3n Europea para legislar alrededor de estos vertidos, en 2018, la industria \\u201cpierde\\u201d cada a\\xf1o unas 160.000 toneladas de pellets de pl\\xe1stico en la UE. Estos pellets de pl\\xe1stico presentan indicios claros de toxicidad\\u201c y \\u201cno son biodegradables\\u201c. Algo que constatan y alertan los expertos por sus peligros y consecuencias sobre la vida marina, la salud de aves y peces, y tambi\\xe9n de los seres humanos en la cadena alimentaria.

Una realidad que hace patente la necesidad de tener unos protocolos claros de actuaci\\xf3n ante estos desastres. Adem\\xe1s de una normativa acorde al problema, se precisa educaci\\xf3n, prevenci\\xf3n y sanci\\xf3n.

Hoy, en Hora Verde, hablamos de esta "marea de pl\\xe1stico" con Manoel Santos, portavoz de Greenpeace en Galicia.