Hay desconocidos que de alguna forma han crecido con nosotros y sentimos que los conocemos gracias a su talento. Heroes , villanos, comediantes, caricaturas, son estrellas muchas veces sin rostro.
José Lavat falleció hace unos días y para sorpresa mía ha hecho más voces de las que pensaba. Un monstruo del doblaje quien interpretó actuaciones de Harrison Ford, Michael Cane, Al Pacino o sir Ian McKellen. Y si bien nunca lo conocí, gracias a su talento muchos de estos trabajos me conmovieron, a pesar de que detesto ver películas dobladas.
Ese es el talento, hacerte sentir cómodo a pesar de saber que ese no es el idioma original de una producción. Convencer al televidente, al espectador de cine, que esa es su voz y así debe actuar.
Un corto homenaje y agradecimiento para todas esas personas que se dedican a este difícil trabajo, y siempre nos encantan para creernos ese universo de ficción y por supuesto un agradecimiento a Lavat, por tantas alegrías transmitidas a través de su trabajo.