Nada mas que musica - Calle 54 - II

Published: Nov. 19, 2020, 12:04 a.m.

b'Como lo prometido es deuda, volvemos hoy con la segunda parte de la banda sonora de esta excelente pel\\xedcula o documental, como quer\\xe1is, que firma Fernando Trueba y que se llama Calle 54.\\n\\nBebo Vald\\xe9s grab\\xf3 su primera descarga de jazz cubano en 1952, Cachao lo hizo cuatro a\\xf1os m\\xe1s tarde. Ambos son una leyenda, no solo en el entorno del Latin Jazz, en el mundo entero. Se conoc\\xedan desde la infancia pero, por esas cosas de la vida, nunca hab\\xedan grabado juntos. Y, con gran acierto, eligieron para hist\\xf3rica ocasi\\xf3n una canci\\xf3n eterna, “Lagrimas Negras”. \\nLo que hacen estos hombres es imposible de transcribirlo en un pentagrama porque el sentimiento, el feling, no se ense\\xf1a en el conservatorio. A ambos les toc\\xf3 vivir el destierro forzado y el ostracismo durante varios a\\xf1os. Cachao se vincul\\xf3 a m\\xfasicos en Nueva York, y vivi\\xf3 entre esta ciudad y Las Vegas, hasta que recal\\xf3 en Miami, donde apenas tocaba en peque\\xf1os eventos sociales. De Chucho es bien sabido que parti\\xf3 a Europa y se estableci\\xf3 en Suecia, donde se enamor\\xf3 y para subsistir tocaba en hoteles y restaurantes de Estocolmo.\\nAmbos tuvieron la suerte de que fueron rescatados del olvido. A Cachao, Andy Garc\\xeda. A Bebo, Paquito D’Rivera. Cuando eso sucedi\\xf3, por fortuna para los amantes de la m\\xfasica, el en\\xe9rgico caudal de la genialidad de ambos resurgi\\xf3 en unos cuantos proyectos, pero especialmente en este de Fernando Trueba, quien los reuni\\xf3 en lo que es el \\xfanico documento de f\\xe1cil acceso hoy d\\xeda, como fue la interpretaci\\xf3n de L\\xe1grimas negras, cada uno desde su instrumento y con la complicidad de la sabidur\\xeda.\\n\\nPadre e hijo, Bebo y Chucho Vald\\xe9s. No han tenido una relaci\\xf3n f\\xe1cil. Apenas se ve\\xedan desde la revoluci\\xf3n cubana. Bebo emprendi\\xf3 el camino del exilio en 1960 y tuvieron que pasar 18 a\\xf1os para que padre e hijo se reencontraran. Tampoco fue f\\xe1cil esta primer encuentro, m\\xe1s bien bastante tenso, hizo falta tiempo para limar asperezas. Antes de esta grabaci\\xf3n hacia cinco a\\xf1os que no se ve\\xedan pero no hubieran estado m\\xe1s pr\\xf3ximos si hubieran convivido bajo el mismo techo. Fernando Trueba, gracias amigo, les convenci\\xf3 para que “conversaran” a dos pianos utilizando “La comparsa”, de Lecuona, como puente. \\nVer\\xe9is que, desde la primera nota, Chucho est\\xe1 en funci\\xf3n de su padre, a su servicio. El alumno rinde homenaje al maestro.\\nUnos meses despu\\xe9s, Chano Dom\\xednguez coment\\xf3: “Tantos grandes pianos reunidos en esta sesi\\xf3n… pero ninguno como Bebo”. \\nEsto es “La comparsa”.\\n\\nVolvemos a encontrar en la sesi\\xf3n a Eliane El\\xedas, la pianista brasile\\xf1a. Y en este caso, fuera de c\\xe1mara. Ya no se rueda, solo se disfruta de la m\\xfasica, que contin\\xfaa con vida propia.\\nDe forma m\\xe1s o menos improvisada, Eliane nos obsequia una rom\\xe1ntica versi\\xf3n de su hermosa balada “Eso fue todo”. Un dialogo entre amantes (piano y contrabajo) que no llegaron a m\\xe1s. Las escobillas de Takeishi hacer las veces de un corifeo griego, testigo de un amor que nunca fue. \\n\\nJerry Gonz\\xe1lez conoci\\xf3 a Chano Dom\\xednguez apenas una semanas antes de iniciarse el rodaje. El encuentro se produjo en el club Bailey’s del Miami Film Festival. Como unas almas gemelas, y de la noche a la ma\\xf1ana, se hacen inseparables. Para celebrarlo, nos dejaron una dulce versi\\xf3n del famoso bolero “C\\xf3mo fue” que es puro swing y sentimiento.\\n\\nCuando parece que todo ha acabado y los m\\xfasicos se van dispersando, vemos que todav\\xeda quedan unos supervivientes en pie de guerra. As\\xed que, en un abrir y cerrar de ojos, se monta un delicioso “Boulevard franc\\xe9s”, el famoso est\\xe1ndar de Bud Powell capaz de alegrar al m\\xe1s amargado. Y como de jolgorio va la cosa, enseguida aparece Paquito con su saxo alto. Por arte de magia, el boulevard franc\\xe9s se traslada al malec\\xf3n de la Habana.\\n\\nY como de una pel\\xedcula se trata, finalmente llegan los cr\\xe9ditos. A petici\\xf3n de Trueba, Jerry despide la sesi\\xf3n con el riff de los Apache, solo que los m\\xfasicos que nombra protagonizan buena parte de la historia del jazz latino durante su medio siglo de existencia.\\nY fin.\\n\\nTodos los que participaron en Calle 54, t\\xe9cnicos, m\\xfasicos, invitados, fueron conscientes de haber vivido una experiencia \\xfanica e irrepetible. Nosotros lo hemos podido constatar a trav\\xe9s de los discos. Esta m\\xfasica es el testimonio de la pasi\\xf3n de unos locos de jazz latino.\\nNos veremos en el manicomio.\\nHasta la semana que viene amigos, y, como no … \\n\\xa1\\xa1\\xa1Buenas Vibraciones!!!'