Fui desparramando migas de pan por aquel parque, y vinieron las palomas al banquete, haciendo caso omiso de mi presencia, y de mis manos.
Sembr\xe9 de versos la vereda de aquel camino, por donde tantas veces, los besos se quedaron pre\xf1ados, de esperas y de venidas, sin ver que ning\xfan transe\xfante estuviera leyendo.